Las técnicas PHA: identificar y prevenir eventos mayores en procesos industriales
En TEMA lideramos la implementación de técnicas PHA con un equipo certificado que asegura estándares internacionales de calidad y eficacia

Las técnicas de Análisis de Riesgos de Procesos (Process Hazard Analysis, PHA) son herramientas indispensables para valorar el riesgo en instalaciones industriales y trabajar continuamente para prevenir eventos indeseables para las personas, el ambiente o los activos.
Estas metodologías son una piedra angular del servicio prestado por Tema. “Las técnicas PHA nos ayudan a identificar riesgos y eventos mayores en procesos industriales para luego evaluarlos con el objetivo principal de prevenirlos”, explica Yazmin Díaz Ramírez, coordinadora operativa del área de Seguridad Industrial y de Procesos de TEMA. Este enfoque permite analizar los riesgos en diferentes etapas de vida de las instalaciones, desde la ingeniería hasta el desmantelamiento.
Metodologías PHA: una visión integral del riesgo
Las técnicas PHA permiten abordar los riesgos de manera cualitativa, con la participación de equipos multidisciplinarios. Entre las metodologías más utilizadas se encuentran el HazOp (Hazard and Operability Study), el What if (¿Qué pasa sí?), el HazId (Hazard Identification) y el Check List.
“El enfoque de los análisis PHA es identificar los riesgos en todas las etapas del ciclo de vida de una instalación: desde la ingeniería y la construcción, hasta la operación y el desmantelamiento. Esto incluye evaluar las salvaguardas o barreras existentes y determinar si son suficientes o si es necesario implementar medidas adicionales para prevenir los riesgos o eventos mayores identificados”, explica Díaz.
Este análisis meticuloso abarca una amplia variedad de peligros potenciales, desde riesgos de proceso, mecánicos, eléctricos y térmicos, hasta amenazas naturales, sociales y tecnológicas. “Cada análisis nos permite identificar peligros o revisar si las salvaguardas son efectivas y, en caso contrario, implementar recomendaciones que garanticen la seguridad del proceso y el cumplimiento normativo”, añade la experta.
Factores clave para un análisis PHA efectivo
Realizar un análisis PHA de manera efectiva requiere una combinación de conocimiento técnico profundo y habilidades de liderazgo. Según Díaz, “es imprescindible dominar conceptos técnicos como los diagramas de instrumentación y procesos, las matrices causa raíz y los sistemas de seguridad, además de manejar herramientas específicas como el software para desarrollar el estudio”.
Otra pieza clave es la capacidad de dividir los procesos en nodos y desviaciones, evaluando las causas, las consecuencias y el riesgo potencial en cada caso. Esto garantiza un análisis detallado que contempla tanto el riesgo inherente como el residual, permitiendo tomar decisiones informadas para la prevención de incidentes.
La certificación y especialización del equipo de TEMA en técnicas PHA es uno de nuestros mayores diferenciadores. “Contar con expertos certificados garantiza que los trabajos realizados cumplan con los estándares nacionales e internacionales, lo que aporta confianza y calidad a los proyectos”, destaca Díaz. Además, la red de expertos de TEMA se extiende a varios países, lo que fortalece su capacidad para atender las necesidades específicas de cada cliente.
Capacitación y actualización constante
En un sector tan dinámico como el industrial, mantenerse actualizado es crucial. Los estándares y normativas evolucionan constantemente, y TEMA está a la vanguardia en este aspecto. “La capacitación continua es una herramienta para garantizar que los análisis estén bien hechos y que los clientes confíen en los resultados”, asegura Díaz.
Entendemos que la seguridad no es un objetivo estático, sino un proceso continuo que requiere innovación, compromiso y una constante adaptación a las nuevas realidades del mercado.
La seguridad como prioridad
El mensaje de TEMA para las industrias es claro: invertir en seguridad garantiza que la operativa de las instalaciones sea más rentable y sostenible. “Es fundamental mantener la seguridad en todo el ciclo de vida de los procesos industriales con especial atención a la gestión de los riesgos o eventos mayores”, concluye Díaz.